A veces, las soluciones más sencillas se encuentran en nuestros armarios. La vaselina, un producto multiusos muy asequible, combinada con un ingrediente tan común como el limón, permite trucos interesantes. Ya sea para el cuidado de la piel, para limpiar vasos o incluso para arreglar un cajón que rechina, esta combinación tiene varias aplicaciones útiles.
Un dúo práctico para cuidar tu piel
Todos conocemos la vaselina por sus propiedades hidratantes, especialmente en zonas secas como codos, talones o manos dañadas. Al añadir un poco de zumo de limón, se obtiene una preparación sencilla que proporciona suavidad y frescura.
¿Cómo hacerlo?
- Mezcle una pequeña cantidad de vaselina con unas gotas de jugo de limón.
- Aplicar una capa fina en los talones, codos o manos antes de dormir.
- Al día siguiente, la piel está más flexible y mejor nutrida.
Es un pequeño ritual de belleza casero muy económico que puede ser una alternativa natural a las cremas comerciales.
Un consejo útil para las gafas
Otro uso: la combinación de vaselina y pasta de dientes puede ser una ayuda temporal para limpiar los lentes de tus gafas.
