- Coloque una pequeña cantidad de la mezcla (menos de un gramo) en cada vaso.
- Masajear suavemente con un algodón suave realizando movimientos circulares.
- Limpie cuidadosamente con un paño de microfibra.
La pasta de dientes, al ser ligeramente abrasiva, pule la superficie, mientras que la vaselina crea una película protectora. El resultado: gafas más limpias, menos empañamiento y mayor resistencia a las manchas cotidianas.
Cuando la casa recupere la calma
La vaselina no es solo un producto de belleza: también puede ser útil para limpiar. ¿Tienes un cajón que rechina o un armario que cuesta abrir? No necesitas cambiar tus muebles:
- Aplique media cucharadita de vaselina en las diapositivas o bisagras.
- Realizar varios viajes de ida y vuelta .
El ruido se reduce y el cajón vuelve a funcionar sin problemas. Una solución sencilla, rápida y económica que le ahorra reparaciones innecesarias.
¿Por qué funciona?
- Vaselina: actúa como película protectora y lubricante natural.
- Limón: aporta frescor, una ligera acción purificante y una agradable fragancia.
- Pasta de dientes: sus micropartículas pulen las superficies delicadas.
Juntos, estos ingredientes cotidianos se complementan entre sí y permiten la creación de soluciones efectivas tanto para la belleza como para el hogar.
En resumen , con un poco de vaselina y un limón, tienes un dúo sencillo pero versátil: un consejo interesante para quienes gustan de las soluciones caseras económicas y prácticas.