Mezcle una cucharadita de bicarbonato de sodio con un poco de agua para formar una pasta.
Aplicar la pasta en las zonas problemáticas de la piel.
Dejar actuar durante 10-15 minutos y luego enjuagar suavemente con agua tibia.
Repita el procedimiento 1-2 veces por semana para evitar resecar demasiado la piel.
Por qué funciona: El bicarbonato de sodio ayuda a exfoliar las células muertas de la piel, promoviendo su renovación. Esto ayuda a aclarar las manchas oscuras y a mejorar el estado general de la piel.
2. Bicarbonato de sodio para reducir las arrugas
A medida que envejecemos, nuestra piel pierde elasticidad y comienza a arrugarse. Usar bicarbonato de sodio ayuda a limpiar los poros y estimular la circulación, lo que puede mejorar la elasticidad de la piel.
Modo de empleo:
Mezcla una cucharadita de bicarbonato de sodio con unas gotas de aceite (el de oliva o el de coco son ideales).
Aplica la mezcla en tu rostro y masajea suavemente con movimientos circulares durante 2-3 minutos.
Deja la mezcla sobre tu piel durante otros 10 minutos y enjuaga con agua tibia.
Repita el procedimiento una vez por semana.
Por qué funciona: El bicarbonato de sodio ayuda a aumentar la microcirculación sanguínea en la piel, estimulando la producción de colágeno, que mantiene la firmeza y elasticidad de la piel.
3. Bicarbonato de sodio para las ojeras
Las ojeras pueden ser resultado de la fatiga, el estrés o la herencia. El bicarbonato de sodio ayuda a aclarar esta zona gracias a su efecto iluminador.
Modo de empleo: