1 hoja grande de sábila cristalina (de las gordas y jugosas)
2 rajitas de canela de Ceilán (la buena, la que huele fuerte)
1 litro de agua natural
Miel de abeja pura o piloncillo rallado (opcional, para el sabor)
Paso a paso como te enseñaría mi tía Chuyita en Morelia:
Corta la hoja de sábila por los dos lados, quítale todas las espinitas y lávala bien.
Con un cuchillo abre la hoja como libro y saca el cristal con una cuchara (solo la parte transparente, la cáscara amarilla amarga horrible).
Pon el litro de agua a hervir con las dos rajitas de canela durante 8 minutos exactos (así suelta todo su poder).
Apaga la lumbre y mete los cristales de sábila.
Tapa y deja reposar toda la noche (esto es clave, aquí pasa la magia).
En la mañana cuela todo y guarda el agua en el refri dentro de una jarra de vidrio.
Las 4 formas poderosas de tomarlo (elige la tuya)
- La clásica matutina (la favorita de los abuelitos con diabetes y vista cansada)
Tómate un vaso grande en ayunas apenas te levantas.
30 minutos después desayunas normal.
Resultados: en 7 días notas los ojos menos rojos y la glucosa más baja. - El shot poderoso de las 11 de la mañana
Cuando sientas que te cae la tarde, date un vasito chico.
Es como si te enchufaran batería nueva. - La versión nocturna para desinflamar y dormir como bebé
Un vaso tibiecito 1 hora antes de dormir.
Al día siguiente despiertas sin hinchazón y el estómago feliz. - El turbo para la vista (cuando pasas mucho tiempo en la compu o el celular)
Cada vez que sientas los ojos secos o borrosos, date medio vaso.
En menos de 20 minutos sientes cómo se lubrican solitos.